viernes, 4 de mayo de 2012

Cadavedo, un lugar para el disfrute y los recuerdos

Este puente de mayo nos han visitado en La Regalina unos inquilinos de excepción: nada más y nada menos que cuatro generaciones de una gran familia originaria de la cuenca minera de Turón y cuyos integrantes proceden en su mayoría de Francia, si bien nos encontramos con gran variedad de nacionalidades a causa de los múltiples matrimonios mixtos a lo largo de los años.
Charlamos con Carmen, una de las personas que organizaron el encuentro, para recabar información y compartirla con nuestros amigos del blog.
Carmen pertenece a la segunda generación de los exiliados republicanos en Francia, aunque curiosamente, nació en México (su hermana aún conserva la nacionalidad mexicana), dado que sus padres, tras pasar la frontera hispano-francesa, formaron parte de un numeroso grupo de españoles que llegaron hasta Latinoamérica. En México, dice Carmen, les recibieron con los brazos abiertos.
Nos cuenta que la familia que este fin de semana se hospeda en La Regalina se reúne cada dos o tres años, desde hace una década, con la doble intención de disfrutar y de mantener vivo el vínculo familiar, tratando de impedir que las nuevas generaciones olviden sus orígenes.
En Francia han creado la Asociación Octubre 34, conmemorando el inicio de la militancia política de dos de los diez hijos e hijas de la abuela Zapico y el abuelo Pérez, familia originaria de Turón que sufrió el fusilamiento de uno de ellos y la desaparación de otro a causa de sus ideas republicanas. La represión sufrida no sólo provocó el exilio a Francia de gran parte de la familia sino que marcó profundamente la ideología de las generaciones posteriores. Uno de los tíos más jóvenes, Adolfo, ya fallecido, estuvo en la cárcel de Carabanchel en los años 70 por pertenecer al PCE.

La mayor parte de la primera generación de esta familia de exiliados se asentó en la zona francesa conocida como Charente Maritime. Allí nace la segunda generación, la de Carmen. Y la tercera y la cuarta, que ya no son sólo hispano-franceses sino que tienen diversas ascendencias, desde México o Perú hasta Líbano, Argelia o Marruecos.

El mayor de todos nuestros inquilinos de este fin de semana es Federico, Fede para los amigos, conocido en Turón como Tilín. Tiene noventa años y de su vida sabemos que, tras llegar a Francia con su familia de Turón fue obligado a trabajar de manera forzosa para los alemanes, en la recta final de la Segunda Guerra Mundial, algo que casi le cuesta la vida mientras cortaba trigo con una máquina que finalmente le ocasionó la pérdida de una pierna.
En Francia se quedó Choni, la mayor de los que aún viven de la primera generación, porque está muy cansada. Salió de Turón siendo miembro de la JSU. Sin embargo, sí han venido a La Regalina dos de sus hijos, uno que ha sido concejal comunista del ayuntamiento en el que reside y otro, miembro del sindicato de la CGT del ferrocarril francés.

Joaquín también pertenecía a la primera generación que sale de Turón; contaba sólo 16 años cuando fue testigo del fusilamiento de su hermano mayor, Nardo. Vivió todo el proceso intentando que contactos de distintas procedencias mediaran en favor de su hermano para impedir el fusilamiento. Una mañana llegó a la cárcel de Oviedo y el joven ya había muerto. Posteriormente, cuando la guerra terminó, él, que no había podido cruzar la frontera con el resto de su familia, hubo de estar durante ocho años al servicio del ejército franquista, haciendo "toda la mili que no hicieron sus hermanos" que estaban exiliados.
Zia es la biznieta de Joaquín y tiene dos años; es nuestra inquilina más joven.
La primera generación de exiliados en Francia sigue hablando castellano, bien porque eran los primeros o porque viajaron a México o porque, finalmente, han vuelto a vivir en España; pero fundamentalmente todos nuestros visitantes de este fin de semana hablan francés.
Un dato curioso: en esta gran familia se entrmezclan diversas nacionalidades: francesa peruana, mexicana, marroquí y argelina, pero la que "supera" a todos es una niña de la 4ª generación, Iris, ¡con seis orígenes distintos!. Es hija de madre austriaca, con abuelo materno húngaro, abuela de origen marroquí y abuelo francés-español.
Cuando le preguntamos a Carmen el motivo por el que han escogido Cadavedo y los alojamientos de La Regalina para reunirse, nos dice que el pueblo les había encantado cuando lo visitaron el pasado marzo por primera vez. Por otro lado, encontraron que nuestros alojamientos eran la mejor opción para estar juntos y disfrutar del entorno y de la buena comida.
Vinieron dispuestos a pasarlo bien el sábado y el lunes, porque el domingo van a hacer todo un recorrido de "memoria histórica". Piensan volver a la cuenca minera de Turón para que la gente joven conozca de dónde salió la familia y para recordar la parte más triste: dónde está el tío al que fusilaron, dónde vivía el que desapareció, Enrique, que jamás fue encontrado, dónde asesinaron los falangistas a su esposa Isabel, quizás enterrada en el Pozu Fortuna de Turón. Por la mañana van a tener una conferencia a cargo de Rubén Vega, profesor de Historia de la Universidad de Oviedo, que ha estudiado en profundidad todas las vivencias de las víctimas de la represión, y es además un gran conocedor de Asturias, de la industria, la minería, la desindustrialización... Por la tarde van al mencionado Pozu Fortuna: un pozo de mina que se ha convertido en museo después de que, hace algunos años, se descubrira que era una fosa común de víctimas republicanas. En él acabaron los cadáveres de muchas personas asesinadas en toda Asturias por la Falange. En esta visita les acompañará Alfredo Vallés, presidente de la Asociación Pozu Fortuna.
Al terminar con esta pequeña entrevista, Carmen dice textualmente: "Nos gustaría que añadieras que todos somos, del lado francés y del lado español, republicanos, porque es obvio, no podía ser de otra manera".

2 comentarios:

  1. Sergio Gutierrez Rodriguez5 de mayo de 2012, 12:00

    Marga, un diez por tu crónica. Captaste perfectamente lo que Carmen quería expresar, a pesar de que la entrevista fue realizada en un lugar ruidoso y lleno de gente. Enhorabuena por tu narrativa. Por algo te busqué para ayudarme a escribir mi libro. Un abrazo.

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  2. Excelente crónica. Debo añadir que ha sido un honor para nosotros que estuvieran este fin de semana con nosotros y contar con el testimonio de personas que han sufrido tanto y que son un pedazo importante de nuestra historia reciente.
    Del mismo modo, esto no debe ser entendido como un posicionamiento político, sino todo lo contrario. La Guerra Civil es uno de los episodios más tristes de nuestra historia y lo mejor es disfrutar y recordar a la gente buena y muy buena que había en ambos bandos, que entendían España de manera radicalmente diferente, pero que su objetivo en realidad era el mismo: una España mejor y dieron su vida para ello.
    De la gente mala y muy mala que había en ambos bandos, lo mejor es olvidarse y aprender del caso para que nunca más vuelva a suceder.

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