miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi madre se ha ido

Pensaba guardar esto para la estricta intimidad familiar, pero la verdad es que no puedo seguir escribiendo en el blog como si nada hubiera pasado a los ojos de la comunidad de La Regalina. Mi madre se ha ido.
La Regalina fue una idea suya, que implementaron entre ella y mi padre en los difíciles años de la transición. A La Regalina dedicó los últimos 30 años de su vida, en ella hizo de todo, con el talento, capacidad de trabajo y abnegación que la caracterizaban.
Internet empezó a usarse regularmente cuando ella tenía 70 años. No dudó ni por un momento en aprender y usar intensivamente las nuevas tecnologías, resultaba verdaderamente admirable, con su edad, verla inseparable de su ordenador portátil.
Siempre guardaré en mis recuerdos más entrañables los miles de veces que, al teléfono, describió cómo era Cadavedo, a qué distancia estaba la playa o si La Casina de Piedra tenía menaje.
En 2007, un año antes de que le diagnosticasen la enfermedad de Alzheimer, ella misma, por propia iniciativa, al ver que tenía algún despiste, dejó de ocuparse de las reservas. Enfrentó la enfermedad con la dignidad que la caracterizó durante toda su vida. Estos últimos años fue muy feliz, no llegó a perder del todo la memoria y disfrutó de las toneladas de cariño que mi padre le brindó.
El 21 de febrero de 2012, al amanecer que, según dicen, es la mejor hora de partir, nos dejó. Ahora nos acompaña desde otra dimensión o, como dicen los militares, está en el mejor destino, el mejor empleo.
Su legado permanecerá para siempre en La Regalina y en nuestros corazones, su amor por las flores, por el trabajo bien hecho, su exquisita hospitalidad ("a los que nos visitan tenemos que darles lo mejor que tenemos", "hospitalidad es ayudar a venir pero también ayudar a marchar"), su amor a Cadavedo... siempre Cadavedo. Nunca te olvidaremos, Mami.

PS. Os dejo una foto de mi madre, Inés Avello, en su plenitud, tomada en La Habana por el fotógrafo Armand en 1950.

5 comentarios:

  1. Doña Inés Avello que ahora en la Paz del Señor descansa, era y fue siempre una gran señora, ciertamente poseedora de las virtudes que hijo Sergio publica.
    Este es el testimonio de una persona que la conoció desde hace muchos años.

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  2. Soy María Jesús García Rico y agradezco a Sergio lo que ha escrito sobre su madre. En la foto aperece guapísima, como era ella, pero quiero decir que aún era más guapa por dentro, una gran persona. Un abrazo para ti y para tu padre, con cariño

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    1. Muchas gracias Maria Jesús, mi madre os tenía un gran cariño a tí y a tus hermanas. Un fuerte abrazo.

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  3. Paula Fernández Cossío5 de marzo de 2012, 17:17

    Tanto tu padre como tú estáis siendo ejemplo de un amor tan intenso que sobrepasa el dolor de su marcha. Ambos compartís recuerdos, vivencias y frases que trascienden una vida larga y ancha. Me encanta la descripción del buen anfitrión. Tu madre lo fue Supo recibirnos, entretenernos junto a sus Sergios; supo interesarse por nuestras vidas, agradecer y hacer importantes nuestros detalles. Imagino que aquella joven Inesita en La Habana no fue una mujer difícil de fotografiar. He visto otras muchas fotos a lo largo de los años de tu madre, con menos medios, más improvisadas y sin embargo en todas Inés transmite una elegancia muy singular.
    Elegancia sinónimo de sosiego, de parecer que nada es demasiado complicado o inabordable. Ser bella y tener la coquetería de restarle importancia. Luchar por retos que se logran y ... seguir trazando, soñando y deseando que nada se tuerza por el camino. Sus elecciones son la razón de que tu padre y tú (y el negocio) estéis ahora haciendo más fácil su marcha. Gracias por enseñarnos su estela. Gracias por ser tan buenos. Un fuerte abrazo y mis mejores deseos porque creo que bien lo merecéis.

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  4. Muchísimas gracias por tus palabras, Paula. En lo que a mí afecta, exageras. Un fuerte abrazo.

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