viernes, 28 de octubre de 2011
Las nuevas tendencias del marketing y la realidad del turismo rural
Para una pyme como La Regalina estos tiempos que vivimos son tan apasionantes como complicados. Tenemos un tamaño suficientemente grande como para tener mucho trabajo, y a la vez suficientemente pequeño como para que no podamos tener, por ejemplo, un departamento de ventas y marketing. Bueno, sí lo tenemos, somos mi padre y yo, que le dedicamos a este asunto todo el tiempo que podemos, aparte de a otros muchos.
Hace 25 años teníamos 4 tipos de publicidad:
- Los carteles en la carretera, que duraron hasta que un "listo" en un despacho de Oviedo dijo que eran muy peligrosos para los conductores y entonces si alguien quería encontrar un camping y no llevaba una guía (tampoco había GPS) tenía que ir chequeando pueblo a pueblo. En fin... si nos pusiésemos a contabilizar todos los perjuicios causados por todos los "listos" que se han ocupado de negociados en la Administración sin tener la más mínima idea del asunto, nos echaríamos a llorar....
- Los anuncios y menciones en las guías turísticas, que eran muy importantes aunque se reducía a tres o cuatro y muy caros.
- El boca a oreja, método relativamente eficaz pero lento....
- El anuncio en un periodico de Madrid que, como era muy caro, lo poníamos dos días y esos dos días mis padres no se podían mover de al lado del teléfono por si llamaba alguien. No había móviles.... Menos mal que en aquella época la gente alquilaba estancias de un mes, entonces en cuatro llamadas resolvías el verano (sin fotos, ni visitas virtuales ni nada... "oiga, ¿a cuanto está la casa de la playa" "a 1km" "perfecto, pues resérvemela todo el mes de julio").
Pues bien, de esos métodos tan rudimentarios y estáticos, hemos pasado a que todo cambia a ritmo endiablado, lo cual me crea una cierta angustia porque cuando consigues tener una web que funciona bien, con una buena información modificada mil y una veces, posibilidad de reservar y pagar on-line, información turística de la zona, etc...... lees:
"La web ha muerto, a lo sumo le quedan dos años de vida".
El argumento de esta aseveración se puede resumir en que el modelo de búsqueda de Google ha pervertido en cierto modo la web, es decir, la mayoría de las webs están orientadas más a gustar al buscador para obtener un buen posicionamiento, que a ser útiles a los usuarios. Por eso, en muchas de las búsquedas que haces, las primeras entradas son de foros llenos de opiniones poco cualificadas, porque el buscador posiciona más por cantidad de información / enlaces sobre un tema, que por calidad.
Entoces, parece que la tendencia va más hacia las redes sociales, es decir, a priorizar en los resultados de búsqueda la información compartida por personas de tu confianza, que puede ser desde un amigo hasta un personaje público que sigas porque te interesan sus opiniones.
Del mismo modo, lees que ya casi nadie navega por el ordenador, sino que se navega por el teléfono y también te angustias: y yo sin web para móviles!! Mi desazón subió enteros cuando leí en alguna parte que la mayoría de las reservas on-line de Sol Melíà son hechas a través de móvil.
Es decir, cuanto más buceas en las nuevas tendencias del marketing más sensación tienes de que nunca llegas. Pero entonces me puse a analizar la situación de La Regalina y obtuve datos muy distintos a lo que apuntan los gurús:
- El 80% de las reservas se hace por teléfono y muchas de las que se hacen on-line hay alguna llamada previa para consultar alguna cosa, que por lo general ya estaba en la web.
- De las entradas en la web, el 89% son a través de un ordenador mondo y lirondo con sistema operativo Windows.
- Entradas a través de Iphone y Android son 1,09% y 2,10%
Entonces, vuelvo al origen del título de este post.
Los usuarios de Internet son como un tren muy muy largo que mientras la locomotora ha pasado por un punto hace tiempo y va descubriendo nuevos lugares, a la vez que marcando el ritmo, al grueso de los vagones aún le queda un tiempo para pasar por esos puntos, por fortuna para las empresitas donde el departamento de marketing es una especie de hombre-orquesta. Nosotros somos más lentos que los gurús, pero nuestros usuarios no parece que tengan gran prisa por emplear tecnologías nuevas, sino que van más bien a remolque de ellas. Por tanto, mi angustia por no poder estar siempre a la última no está justificada. Hay que conocer por donde van los tiros y participar en la medida que se pueda, pero nunca perder de vista cuales son los hábitos reales de nuestros usuarios.
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Estimado Don Sergio,
ResponderEliminarMuy interesante reflexión. Creo que da usted en el clavo al concentrarse en los hábitos de sus clientes, en conocerlos en detalle. Y estoy convencido de que ahí negocios como el suyo tienen una ventaja, pues la relación personal que establecen con sus clientes es muy cercana y muy humana. Y ese aspecto no hay ninguna tecnología que lo pueda sustituir.
Respecto a las tendencias, tal como usted menciona, todo está cambiando muy rápido. Y lo importante creo que no es tanto el medio (la web, una app, el teléfono) sino los contenidos lo que en el fondo importa. Y eso, ustedes lo tienen. Enhorabuena por su trabajo, sigan así.
Yo creo que el cambio es mucho más profundo que una evolución en la tecnología: es un cambio en cómo nos relacionamos, en cómo consumimos y tomamos decisiones, y en cómo vendemos. Muy interesantes tiempos. Sobre sus datos, me atrevería a pronosticar que en poco tiempo habrán cambiado mucho...
Estoy completamente seguro. Los rezagados siempre terminan adoptando las nuevas maneras aunque sólo sea por consejo de alguien cercano.
ResponderEliminarMe acuerdo perfectamente de cuando usted, allá por el año 1999-2000 se compró uno de los primeros teléfonos WAP, un Nokia, por supuesto, y tras una serie de intentos fallidos, consiguió sacar unas entradas de cine a través de él. Yo dije que aquello era una boludez y usted me replicó que todo empezaba así y que en un tiempo todo se haría con el teléfono. Al final tendrá usted razón...
Es absolutamente cierto que la tecnología ha cambiado la forma de relacionarnos. No voy a entrar si para mejor o para peor, pero lo cierto es que nos relacionamos más y la presencia física no es necesaria para que exista una relación personal. De hecho, ya existe una palabra, desvirtualizarse, para denominar el hecho de que dos personas que tienen algún tipo de relación pasen a conocerse físicamente.
Como usted dice, tiempos muy interesantes, apasionantes, tanto que, como decía en el post, a veces me angustia no poder seguirles el ritmo.