viernes, 17 de septiembre de 2010

El futuro del turismo rural

El verano está prácticamente acabado y todos los miembros del sector estamos analizando sesudamente los datos de ocupación, las encuestas de los huéspedes, las cuentas... El verano es como la temporada de exámenes y a finales de septiembre cuando te entregan las notas y vienen las satisfacciones y los suspensos, las asignaturas que tienes que repetir... o aquellas que has cateado por mala suerte, porque te tocó un examen anormalmente difícil.



Leo en algunos blogs de la red, como el de Ino Rey, de El Jiniebro, en Extremadura, http://wwweljiniebro.blogspot.com/2010/09/despidiendo-el-verano.html

un cierto pesimismo en torno al futuro del turismo rural; digamos que ahora mismo hay un lamento generalizado porque hay un excesivo número de plazas en casas rurales y muy poca cultura de destino, es decir, el destino es la casa porque en la zona de turno hay poca cosa para entretenerse. O lo que es igual, que gracias a las ingentes subvenciones de la Unión Europea se han hecho miles de casas rurales, pero no se ha trabajado suficientemente los destinos, creando o mejorando los lugares para convertirse en interesantes o atractivos. Existe el peligro de que la administración siga subvencionando casas rurales y al final sólo haya plazas hoteleras que nadie ocupa porque su destino no existe.



Yo tengo una visión distinta. Creo que destino y plazas, de manera natural, se retroalimentan al margen de las subvenciones, por dos motivos:



1) La gestión de un negocio no subvencionado suele ser muy distinta a la del que tiene hasta un 50% de subvención. Simplemente porque te tienes que buscar la vida, porque si tu gestión no es profesional el barco se te hunde, máxime en los tiempos actuales. De nada sirve que te hayan regalado el barco si no sabes gobernarlo.

Los negocios subvencionados tienen una gestión y una actitud general mucho más pusilánime. Es cierto que al inicio lo tienen mucho más fácil pero, en cuanto aparecen las primeras complicaciones, desaparecen del mapa. Mucha gente ha arreglado casas con subvenciones, las han tenido que poner como casa rural al menos durante cinco años, pero su objetivo final era simplemente beneficiarse de la subvención. Transcurridos esos cinco años de compromiso, muchos han abandonado a la primera dificultad porque, como decía al principio, su intención no era crear una empresa, sino arreglar una casa vieja pagando el Estado, o sea, todos, la mitad.

En los 30 años que lleva funcionando La Regalina hemos recibido subvenciones en tres ocasiones: 12.000, 9.000 y 66.000 euros. De nuestro bolsillo, o sea, la mayoría prestado, algo más de 1.400.000 euros, es decir, la administración nos subvencionó tan sólo alrededor del 6,2% de todo lo que invertimos. Es fuerte, verdad?

Por tanto, cierro mi argumento con la siguiente pregunta: ¿como es posible que La Regalina, habiendo sido subvencionada solamente en un 6,2% lleve funcionando y creciendo durante 30 años, y otros establecimientos subvencionados en un 50 y 60%, estén cerrando? La respuesta es muy clara: la diferencia es la profesionalidad.

Argumentando esto, me viene a la cabeza un ejemplo de la miopía de muchos políticos en temas referentes a las subvenciones. Viven obsesionados por los votos y, por tanto les obsesiona el "éxodo rural", despreocupándose de la creación de riqueza en sus comunidades.

Cuando pedimos la subvención al Plan Leader II Valle del Ese - Entrecabos, para la piscina y los primeros apartamentos, en el año 1997, yo estaba estudiando en ESADE, en Barcelona; y, en una primera denegación, ese era uno de los argumentos para no considerar el proyecto: que yo no vivía en la zona. Es decir, el político miope de turno, cuyo nombre no voy a citar por irrelevante, veía como inconveniente que yo me estuviera formando en una de las escuelas de negocios más prestigiosas de Europa. Sin comentarios. Así nos va. Finalmente, tras mucho pelear, nos dieron 66.000 euros para un proyecto de casi 300.000.



2) Decía que "destino" y plazas de alojamiento se van retroalimentando. Hay destinos, como el nuestro, que por su belleza no le hace falta mucho más. Pasar unos días tranquilos en una casa bonita, en un paraje maravilloso, incluso lloviendo, delante de una chimenea, ya es un gran producto para infinidad de gente. Por tanto, este punto de partida, con un entorno natural agradable, ya es suficiente para ser un destino.

La apertura de sucesivos alojamientos, siempre dentro de una calidad, automáticamente genera actividad en la zona para dar nuevos servicios y experiencias a los visitantes. Ahí sí se va creando "destino" en la manera que comentábamos al principio, pero de una manera natural. Cuando los políticos intervienen para hacer ingeniería social o económica es cuando se producen los desequilibrios y resulta que en un pueblo llega a haber 30 casas rurales y ningún restaurante; pero insisto, la libertad termina por corregir todo esto y de las 30 cerrarán 15, 3 de ellas abrirán un restaurante y las 12 restantes preferirán la comodidad del sofá a la gestión del negocio ("si llego a saber que era tan complicado no me meto en esto", dijo él con la casa arreglada a pachas con el Estado)... todo por evolución natural.


La primera casa que se alquiló en Cadavedo a "veraneantes" fue nuestra veterana y venerada Casina, en los años 50. Mis padres se la alquilaron a los Sres. Martínez, de Madrid. Hasta finales de los 80 se alquilaba el mes de julio a una familia y el de agosto a otra, eran "los veraneantes". La Casina se ha reformado y reamueblado en estos 60 años mil veces... Luego a esto se le llamó turismo rural, agroturismo, ecoturismo, turismo slow.... podemos cambiarle el empaquetado mil veces, pero la esencia del producto, que es una casa bonita y cómoda en un paraje maravilloso donde descansar unos días sin preocupaciones, pervive. Y eso no debemos perderlo de vista. El rafting, el paintball y los quads pasarán, pero nuestra esencia, que era la que buscaban los Sres. Martínez en 1950 y la que buscan la inmensa mayoría del casi millar de familias que pasan al año por La Regalina, no pasa. Y si algún día pasase, sería que habríamos dejado de ser humanos.


Buen fin de semana a todos!

1 comentario:

  1. Reflexiones sobre el futuro del turismo rural, reflexiones en el 2013:
    Es interesante observar el futuro del turismo rural. Los intermediarios pronto pasarán a segundo plano y la búsqueda de fechas y reserva online se hará directamente en el buscador. La lucha será entre buscadores.
    Los alojamientos se defenderán con una marca única. ver: http://blog.axtur.com/cuanto-vale-google-el-valor-de-google/:
    Tendrán que educar al turista en buscar sin buscador.

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